Nectere Passus [Confirmación Élite]

La sociedad se caracterizaba por una armonía y paz imperturbable, unos valores muy marcados y una buena convivencia. Se respiraba tranquilidad y serenidad, todo el mundo estaba concentrado en sus vidas y en su trabajo, en los estudios o cualquier otra preocupación de la vida cotidiana. Con el tiempo algo empezó a crear cierto aire de desconcierto, problemas comenzaron a cernirse sobre esta perfecta sociedad. Muchos hicieron como que no pasaba nada porque o bien creían que era un problema sin importancia que se solucionaría sin ningún percance o estaban tan entretenidos en sus vidas que no eran conscientes de lo que pasaba.

El descontento era evidente, las circunstancias insostenibles, largo tiempo había pasado sin soluciones y la situación seguía siendo la misma, incluso más desfavorable para ellos, para las criaturas del mundo mágico quienes se sentían explotadas y carentes de derechos bajo el yugo de los magos. Y el día llegó, el día en que por fin gritaron: basta. Hubo un levantamiento general, nadie supo exactamente quienes fueron los primeros exaltados pero el hecho es que aquella revolución se contagió de manera virulenta. Ante la mirada de asombro de los magos se produjo un suceso que haría que se tambalearan los cimientos de la sociedad que había hasta el momento. Una de las revueltas más importantes fue la de los duendes, ya descontentos con el decreto que les impedía el acceso al uso de la varita y cansados del poco provecho que sacaban a los tratos con ciertos magos, hubo un conflicto en Gringotts, el banco de los magos que estaba controlado completamente por duendes. Las familias más poderosas y ricas no perdieron el trato con estos pues, era de beneficio mutuo, pero con el conflicto las cámaras de las zonas más elevadas, con menos seguridad, sufrieron robos. Por lo que solo las grandes fortunas de las familias importantes quedaron intactas creando una diferenciación aún más clara entre las clases sociales. Los duendes mantuvieron los negocios con los magos adinerados, porque mayor que la necesidad de levantarse era su codicia y su intención de quedarse con el control de banco, pues sabían que sin el apoyo de estos magos caería en manos de Ministerio de Magia y todas las posibilidades de conseguir sus propósitos caerían en saco roto. Otra de las razas que se vio influida por esta revolución fueron los elfos domésticos, formándose dos facciones opuestas. Aquellos elfos que estaban contentos con su situación de esclavitud. Quienes rehuían la idea de la libertad e incluso se sentían ofendidos con aquello. Y los que se declaraban libres, merecedores de un salario y de un trato igualitario, descontento con el cariz que tomaba la situación de supremacía de los magos.

Ante este panorama se formaron bandos entre los magos de manera inevitable porque todos tenían su opinión, cada cual con sus propios ideales. Por un lado están los puristas, que como siempre son aquellos que apoyan la pureza de la sangre. Quienes no aprueban que se mezclara la sangre y que por supuesto piensan que los magos estaban por encima de todas las criaturas mágicas, incluso aquellas consideradas como seres por el Ministerio de la Magia. El bando contrario a este son los extremos, estos defienden la libertad y los derechos de las criaturas y piensan que deberían estar a la altura de los magos con las mismas posibilidades y no bajo las restricciones que sufren. Luego se formó el más neutral de los bandos son los que coloquialmente se les llama mezclantes por no poseer un nombre distintivo propio. Son aquellos que apoyan el mestizaje entre magos y muggles, que piensas que es bueno y que hay que fomentarlo. Apoyan también a aquellos mal vistos por los puristas, como son por ejemplo las semi-veelas. Los puristas tienen especial desprecio también a los hombres lobo, a los cuales consideran una aberración y un peligro para sociedad mágica. No solo apoyan los decretos ya existentes sobre el registro y los códigos de conducta de estos seres, sino que apoyan fervientemente medidas como la legislación anti-licántropos, la cual les impide acceder por ejemplo a puestos de trabajo. Los centauros lejos de rebelarse han prácticamente desaparecido del mapa, no se sabe muy bien qué ha pasado con ellos, pero sí se conoce que hay núcleos que han permanecido como aquellos que habitan en el bosque prohibido de Hogwarts.

El aire más neutral de los mezclantes ha provocado que su bando sea el más extendido y el mejor visto públicamente. Nadie acusa a nadie de ser una facción o de otra, de hecho es un tema usualmente delicado y que se suele omitir en cualquier conversación aunque a veces sea fácil intuir a cuál se pertenece, se evita hacer comentarios que puedan ser interpretados con un cariz acusatorio. Aunque el ya nombrado sea el más usual, no cabe duda alguna que los que tienen más poder son los puristas, escondidos tras una máscara de falsa neutralidad fomentan leyes que restringen a las criaturas basándose en su revolución como causante de que hayan de tomarse medidas como esas. Aspiran a que las grandes familias sean las que controlen el banco Gringotts, y están muy extendidos por todo el ministerio. Los extremos quizás son menos discretos que los puristas, exaltados y activistas no dudan en mostrar su desacuerdo públicamente, aunque se exponen a la censura y a ser marcados, de alguna manera, por sus ideales, lo cual mancha su estatus y dificulta su vida social.

No se sabe si se conseguirá reorganizar el mundo mágico de nuevo, pues las diferentes posturas discrepan unas de otras. Enfrentados hasta entre ellos los magos no consiguen decidir si ha de llegar a un acuerdo con las criaturas o como otros afirman, recordarles cuál es su lugar. Con el peligro constante de que en una de las revueltas de seres mágicos se vean involucrados muggles y sea vulnerado el estatuto del secreto de los magos. Encima aparecen a veces extraños rumores que desestabilizan aún más la situación, rumores de torturas a base de magia de carácter oscuro, asesinatos de unicornios… para los más preocupados algunos de estos sucesos son la evidencia de que esas tres grandes facciones no son las únicas existentes. Y que tal vez algo oscuro se está cerniendo sobre ellos aprovechando la confusión.

¿Se conseguirá recobrar la paz y el orden en el mundo mágico?
Y tú, ¿a que bando apoyarás?