Casting para Bellatrix Lestrange

Porque la personalidad de Bellatrix Lestrange (Black) siempre fue fuerte e interesante. Su nieta de seguro que no es menos. La crueldad y el orgullo de su pureza son características que me llaman la atención. Y es Slytherin. ¿Qué mejor razón que esa?

¿Pero qué acaso el imbécil ese no notaba lo fuerte que resultaban sus pisadas en el la fría roca del suelo? ¡Hasta un hipogrifo sordo lo escucharía desde Edimburgo! Caminaba con lentitud, a posta. Movía sus caderas como un felino a punto de atacar a una presa. Un león, no no, un león no. Mejor un tigre. Sí, como un tigre. Sus pisadas eran insonoras y sus piernas se movían con suavidad. Quizás así el idiota de Malfoy se enterara de que ya se había percatado de su vana persecución.

Bellatrix comenzaba a cansarse. Llevaban semanas en lo mismo. Abraxan seguía sus pasos a donde fuera que fuese, jugando a ser buen detective. Internamente bufó. El muchacho a ojos de la castaña era un completo desperdicio. Sí, era apuesto como el que más, como sólo un heredero de aquella familia lo podría ser. Técnicamente, eran familia. Su abuela había sido hermana de la bisabuela del rubio, o algo por el estilo. Pero para la Lestrange, el comportamiento de él debía estar provocando que el pobre Lucius se retorciera en su tumba. Era, sencillamente, una desgracia. Los buenos tiempos en que los Malfoy eran de estirpe pura habían acabo cuando el papá de Abraxan, Scorpius, había contraído nupcias con una traidora a la sangre, una Weasley. Bella frunció la nariz en gesto de desagrado, al recordar aquel apellido y siguió caminando tranquilamente.

Lo que más gracia le hacía, es que estaba volviendo tan paranoico al indigno Slytherin, que ahora había comenzado a seguirla hasta en las mañanas. Cuando, claramente, todo lo que la inocente niña hacía era asistir a clases. Pero no. Lestrange no podía ocultar la sonrisa que adornaba su rostro y que el rubio no podía ver, porque lo único que veía era su cabello castaño. ¿Por qué sonreía? Porque el baboso ese jamás podría probar que pertenecía al hermoso grupo de los Deathly. Quizás él hubiese olvidado lo que era ser un verdi-plata en toda regla, pero Bella no. Jamás lo guiaría a una reunión cuando sabía de sobra que estaba siendo perseguida. Quizás lo enfrentaría. Si, cuando no le diera flojera tratar con quien no había heredado ni la mitad del cerebro de su familia. "Qué desperdicio" Se había convertido en el mantra que se repetía constantemente.